sábado, 26 de julio de 2014

VISIÓN MACO


EQUIDAD DE GÉNERO EN LA ORGANIZACIÓN
Paloma Rodríguez Lara

Históricamente, la discriminación hacia las mujeres ha sido uno de los mayores obstáculos para el ejercicio de los derechos fundamentales.

 

Es muy común y hasta aceptado el que no existan las mismas oportunidades en las organizaciones para los hombres y para las mujeres.

 

Dialogando con una trabajadora, ésta comentó que precisamente el mes pasado unos de los empleados se jubiló, y que necesitaban un remplazo urgente, alguien con la misma experiencia.  Expresó que había trabajado con el ingeniero que se jubiló, desde muchos años atrás, que conocía muy bien la operación, que tenía las habilidades necesarias como para reemplazarlo, estaba segura que podría dar continuidad a su trabajo.  Pero llegó uno de nuevo ingreso recomendado de la Dirección General, y a él le dieron el puesto. Cuando lo nombraron el nuevo trabajador sólo comentó - que no conocía el área pero que estaba seguro que apoyándose en ella sacaría adelante el trabajo -  El jefe dijo – Así es, la ingeniera conoce a la perfección toda la operación y si hubiera sido hombre reemplazaría al ingeniero jubilado, ese puesto es muy importante y necesitaban a un hombre para dirigirlo. 

 

Desgraciadamente esa es tan solo una de las situaciones en las que se demuestra claramente la desigualdad de oportunidades.

 

Todos los seres humanos tenemos los mismos derechos y oportunidades, y como mujer se tiene el derecho y la capacidad para conservar un trabajo.

 

Las mujeres son tan capaces como los  hombres.  Hay una frase “Techo de cristal”, se refiere a una barrera invisible, una regla no escrita que dicta la altura hasta la que pueden acceder las mujeres en la escalera organizacional. Dicho concepto apareció por primera vez en el Wall Street Journal, en el año de 1986, describe en un aspecto objetivo, una realidad discriminatoria hacia las mujeres, existente en la mayoría de las organizaciones laborales y, en una realidad subjetiva, impone retroceso en los proyectos laborales de las mujeres.

Se piensa que las mujeres están en desventaja física con respecto a los hombres y que en ocasiones transitan por episodios en los que las diferencias biológicas condicionan el comportamiento.

 

Es tan desigual la equidad de género que aún en nuestros días, en grandes organizaciones se le da mucho más trabajo a una mujer que a un hombre, a pesar de tener el mismo nivel y sueldo. En México todavía existe el rezago laboral para las mujeres y pocas son las que logran ascender a puestos de dirección importantes en nuestro país

 

Este tema afecta la integridad y se ponen en duda las capacidades y habilidades de las mujeres en el ámbito laboral.  Sin embargo, podemos trabajar juntos mujeres y hombres respetando las diferentes opiniones, aptitudes y experiencias para mejorar en el trabajo.

 

Si las personas discriminan hoy, es porque aprendieron cómo discriminar cuando era niñ@s.  Si queremos reducir los niveles de discriminación para las futuras generaciones, necesitamos crear las condiciones culturales apropiadas para fomentar una convivencia equitativa en donde participen todas y todos.  El techo de cristal es una realidad presente con mucho pasado y poco futuro, si contrarrestamos la violencia de género previniéndola, promoviendo relaciones de respeto y de igualdad desde la niñez.

 

La igualdad es la situación social que implica el hecho de que todas las personas tienen las mismas oportunidades y derechos; existe además los beneficios de contar con una Ley General de Igualdad entre Mujeres y Hombres; con esta ley, las mujeres cuentan con un aliado en contra de la discriminación de género.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario